Hace mucho tiempo, en algún lugar, había un abuelo y una abuela pobres. El abuelo fabricaba sombreros de paja todos los días y solía venderlos en la ciudad.
En el último día del año, el abuelo fue a vender a la ciudad 5 sombreros. Antes de salir le dijo a la abuela:
- "Venderé los sombreros y a la vuelta compraré bolas de arroz de año nuevo".
Y la abuela le respondió:
- "Entonces te estaré esperando. Que te vaya bien".
El Mercado de la ciudad estaba abarrotado de gente. Aunque, como nadie compraba sus sombreros, el abuelo no pudo comprar las bolas de arroz.
Al atardecer, poco a poco hacía más frió y comenzó a nevar. Cuando el abuelo volvía de la ciudad, empezó a nevar con mas fuerza, y por el camino vio una fila de estatuas con la forma de los dioses de los niños, que estaban cubiertas de nieve. "Pobrecitos" pensó el abuelo "si tuviesen sombreros podrían resguardarse". Así que el abuelo les puso los sombreros que no había podido vender. Como había 6 estatuas y el abuelo sólo tenia 5 sombreros, también les dio el sombrero que él llevaba.
Cuando el abuelo volvió a casa estaba blanco por la nieve. Le explico a la abuela lo que había ocurrido con los sombreros y las estatuas. La abuela pensó que había hecho una buena acción. Después cenaron y se fueron a dormir.
Esa noche, mientras el abuelo y la abuela dormían, alguien merodeaba en frente de la casa. El ruido los despertó, así qué fueron a ver quien había fuera.
Cuando el abuelo y la abuela abrieron la puerta, sorprendidos se encontraron delante de su casa varios paquetes. A lo lejos vieron la figura de 6 pequeñas personas con sombrero que se alejaban.
En los paquetes había mucha comida y grandes manjares. Ahora el abuelo y la abuela podrían celebrar el año nuevo.
Espero que os guste este cuento que nos lo manda el Shidoshi Ho Daniel Compan con todo su cariño.
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